martes, 21 de junio de 2011

todo pasa y todo queda

Finalmente llegó el día de la boda, ese día dejé de ser humano, no comí, no bebí, no fui al baño... nada.

El día anterior S. me trajo "serenata" a las 8 de la noche, la verdad fue algo divino de su parte, no lo esperaba para nada, porque además, con los últimos gastos que habíamos hecho para la casa, me había dicho que no habría dinero para mariachis y le dije que no esperaba otra cosa.

El día de la boda empezó a las 9 de la mañana que me bañé y me puse lista para la llegada de la maquillista, y de ahí no paré, me maquillaron, me peinaron, comí algo, me vestí, me fui corriendo a las fotos, me fui a la iglesia, nos tomamos fotos en el periferico, llegamos al lugar de la fiesta, nos tomaron más fotos, entramos, saludamos a todos, bailamos como desquiciados hasta las 3 am, nos fuimos a casa de mis suegros, nos arreglamos, fuimos al aeropuerto, volamos a San josé, documentamos, viajamos, documentamos el viaje a liberia, conocimos el centro de san josé, regresamos al aeropuerto, volamos a liberia, tomamos un taxi al hotel, nos registramos y finalmente, descansamos.

Hoy cumplo un mes de casada, me sigo descubriendo cada día, resulta que soy ordenada, obsesiva de la limpieza, y amo mi casa aunque me da la claustro.

por el momento todo va muy muy bien, y resulta que definitivamente, mi boda, fue en la que más me divertí.

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