se acerca y se acerca

ya falta algo así como un mes, empiezan a llegar los regalos, cada vez quedan menos despedidas y lo más curioso de todo, es que cada día la boda para mi, es más urgente.

Siendo muy sinceros, yo cada vez entiendo menos a esas personas que me dicen que podrían volver a casarse, la verdad es que hay cosas increíbles, hay mucha generosidad y mucho cariño, pero hay una cantidad asombrosa de cansancio, de pendientes.
Sin embargo todo empieza a verse cerca, ya pasó la sesión de fotos previa y fue el preámbulo para un día encantador, a finales de abril será la prueba de maquillaje, mañana me entregan los lentes de contacto, y así, o sea cada vez vamos mejor.

Pero llueve, y estoy cansada y estoy absurdamente rota, la verdad no puedo quejarme, economicamente nos han echado muchisisisisisimo la mano y sin embargo los gastos siguen creciendo y creciendo y saliendo y saliendo, y yo, nada más no veo claro como le vamos a hacer, de donde va a salir la lana para tantas cosas que aún están pendientes y aunque mi cabeza dice que me debo de preocupar mucho más, algo dentro de mi , dice que todo saldrá bien, y citando a un personaje de shakespeare in love...
-pero ¿cómo?
-no lo sé, es un misterio.

movimiento pendular

Justo cuando todo parecía perfectamente acomodado, me doy cuenta de que aún tengo cientos de cosas por delante y que no había pensado.

Supongo que cuando una no ha pensado en su boda durante toda su vida, corre el riesgo de no hacer las cosas en el orden debido o bien de ir dejando todo para el final conforme se va acordando de la importancia de hacerlo; porque vaya, aunque contrataran una wedding planner, habría cosas que igualmente tienen que hacer ustedes.

Por ejemplo, en mi caso tengo pendiente la prueba de maquillaje, atenderme un problema del oído, limpiar y empezar a mudar mi casa.

Y estupideces como: voy a llevar lentes o no (si decidiera llevarlos, tendría que pensar en un maquillaje que luzca a pesar de los lentes y si estos son los lentes adecuados, en mi caso, como no voy a llevar lentes, tengo que ir con el oculista a hacerme lentes de contacto y rogarle a Dios que me acostumbre a usarlos en un mes), de que flores va a ser mi ramo, enviarle la lista de canciones al dj, hacer tarjetas de agradecimiento personalizadas, escribir los votos, buscar los baules para las arras y mil cositas más que nadie puede hacer por mi y que me tienen absolutamente agobiada por días y por horas.

Tras esto confirmo, que casarse es un maravilloso movimiento pendular, unos dias soy feliz y estoy tranquila, y otros días el mundo amenaza con caerse sobre mi.

En fin, supongo que una parte vital es darme cuenta del péndulo y que eso me ayudará a no dejarme guiar por la histeria y permitir que las cosas fluyan, aún a pesar de mi.

todo se acomoda

Es impresionante, pero poco a poco todo se va acomodando, en un principio, todo se veía caótico y lejano, además yo no entendía nada.

En este momento cuando faltan 50 días para que todo suceda, de pronto tengo casa (aunque no se a que hora voy a organizarla) las invitaciones están listas, y me entregan mis anillos la próxima semana.

Y sí, claro que sigue habiendo cientos de pendientes, claro que sigo un poco en la loca, y me faltan muchas cosas en el camino y de pronto el tiempo se va recortando pero hoy (aunque fui al centro de oquis porque no estuvieron listas mis argollas), pienso que absolutamente todo está en orden.

Por cierto, mañana se casa F. así que con eso queda una menos de la lista.