Sin embargo, en ocasiones las despedidas me siguen causando un poco de conflicto, el fin de semana pasado tenía una despedida que me causaba un poquitín de espanto, la única despedida organizada por mis amigas normales.
Decidieron hacer una pijamada y mantuvieron los detalles en secreto, lo cual, por supuesto, me generó aún más estres.
La verdad siempre he sido mala para eso de dormir fuera de casa, en general, aunque me encanta viajar y dormir en hoteles, no me encanta dormir en la casa de otra persona (la única excepción son puk y ñac), pero no me quise poner moños de más y acepté todo lo que vieniera.
Estaba amenazada, desde el inicio me prometieron que sería muy muy femenina y diferente a cualquier otra despedia y he de confesar que lo cumplieron de sobra y que a pesar de mi status anti girly, la pasé genial.
De nuevo lo que más me generó fue agradecimiento, porque fue asombrosa la cantidad de trabajo que le invirtieron, decoraron todo el departamento donde nos quedamos, me hicieron concursos, gritamos nos reimos, bebimos alcohol y en fin que hicimos, lo que supongo que hacen la mayoría de las chicas en secundaria o prepa cuando se quedan a dormir en casa de sus amigas.
La verdad es que confirmo, todo es una cuestión de actitud, y mi actitud era la correcta y por lo mismo, mi despedida fue increíble.
Les presumo algunas fotos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario