Ya las tenemos, están listas, sólo falta ponerles lo de la mesa de regalos y cerrarlas.
La verdad es que Puk se super mega rifó e hizo de nuestras invitaciones algo verdaderament bonito.
Por supuesto no todo en esta vida es miel sobre hojuelas, cuando uno pensaría que ya todo tendría que ser perfecto, porque por supuesto se hicieron invitaciones de más, y boletos de más, etc., pues resulta que casi no me alcanzan los boletos, por supuesto gracias a que se aumentaron los invitados, cierto podemos decir que muchos de esos no van a ir, y lo que uno guste y mande, pero a mi me preocupa más saber como vamos a caber en el lugar de la boda como mis papás sigan aumentando los invitados.
Y claro, en algún momento no pudimos evitar el comentario amable de mi madre comentando "mira, si quedaron bonitas, la verdad yo tenía miedo, pero... si quedaron bien" a lo cual ni Puk ni yo quisimos investigar porque nos decía algo así, ya que la verdad, las dos nos sentimos un poco ofendidas.
Mientras tanto yo me sigo quejando de que mis papás se quejan de mi porque dicen que soy o muy complicada o que no los tomo en cuenta y la verdad es que no he hecho más que tomarles en cuenta y compartir con ellos y eso es lo que he logrado, lo cual me deja pensar que, lo que debo hacer es dejar de compartir, así por lo menos uno dejará de pensar que soy complicada y la otra mantendrá la queja que ya tiene y por lo tanto no cambiará.
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