sábado, 12 de febrero de 2011

el casado, casa quiere...dicen

Y la verdad es que dicen bien, pero pocas cosas pueden resultar tan angustiosas como hacerse de una casa, al menos así ha sido para mí.

Conocimos nuestra casa desde septiembre, más o menos, por diversos motivos empezamos los tramites oficiales en noviembre y fue por eso que nos casamos por lo civil a inicio de diciembre, con la esperanza de poder firmar todos los papeles y terminar con los tramites de prestamos y demás cuestiones a inicios de este año.

En ese momento el final de febrero (la fecha límite teórica para acabar con esto), se veía felizmente lejana y nunca pensamos que de pronto esa fecha estaría a la vuelta de la esquina.

Hoy en día ese es nuestro caso, tenemos la fecha de la firma de los papeles encima, a la gente de la inmobiliaria presionando y lo más terrible es que no podemos hacer más de lo que estamos haciendo.

Salvo, claro, ponernos locos, S. con alergias, yo con gastritis y seguir rogando a cada minuto, que todo salga como debe de salir.

Porque claro, en un caso potencial si falla el banquete, la música, el lugar, vaya, si se desmorona todo (ya hasta soñé que me quedaba sin lugar una semana antes), siempre hay alternativas, pero hablar de la adquisición de una casa, es mucho más complejo y angustiante.

En fin, todo saldrá como deba salir, por lo pronto hoy es la prueba del banquete, ¡yummi!

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